Todas las fuerzas políticas del Parlamento europeo (PE) condenaron ayer la muerte del opositor cubano Orlando Zapata y todos los grupos, a excepción de la Izquierda Unitaria Europea, reclamaron a La Habana la liberación inmediata de todos los presos políticos. 

En consonancia con la resolución pactada por una mayoría abrumadora de la Eurocámara y que hoy será aprobada en la sede del Parlamento europeo en Estrasburgo (Francia), la mayor parte de los eurodiputados se unieron para criticar con dureza la situación de los derechos humanos en Cuba, informó «Efe».

Antes de enredarse en sus diferencias respecto a la política que Europa debe seguir con La Habana, el grueso de los diputados que intervinieron prefirió lanzar un mensaje claro en favor de la libertad y los derechos de los cubanos.

Desde Izquierda Unitaria, sin embargo, se hizo hincapié en la «instrumentalización» de los debates sobre derechos humanos y se criticó, por ejemplo, que el PE no condenase en su día el golpe militar en Honduras. El eurodiputado español Willy Meyer defendió la propuesta de resolución de su grupo, que no se ha adherido a la común, y que se centra en la necesidad de normalizar las relaciones con La Habana y superar la Posición Común que actualmente rige la política de la UE con Cuba.

Ese punto fue el único que dividió a los diputados, pues mientras los conservadores defendieron la vigencia de esa Posición Común -aprobada en 1996 por iniciativa del Gobierno Aznar-, el centroizquierda de la cámara abogó una vez más por su modificación, tal y como promueve el Gobierno Zapatero.

La resolución que hoy aprobará la Eurocámara evita hablar directamente de la Posición Común para permitir su aprobación con una mayoría muy amplia. Tampoco quiso ahondar en esa fractura el secretario de Estado español para la UE, Diego López Garrido, representante de la Presidencia semestral española en el debate, quien se centró en la necesidad de que la UE «alce la voz» ante cualquier violación de los derechos humanos como la ocurrida en Cuba.

El secretario de Estado para la UE insistió, sin embargo, en la importancia del «diálogo político» con La Habana para tratar de mejorar la situación del pueblo cubano y de los opositores encarcelados.

Mientras, sigue la polémica con el actor Willy Toledo, que calificó al fallecido Zapata de «delincuente común». Ahora ha sido el también actor Andy García, significado representante del exilio de Miami, quien ha terciado, invitando a Toledo a visitar cuanto antes las cárceles cubanas. Por su parte, el disidente Oswaldo Payá, promotor del proyecto Varela, ha pedido al periodista Guillermo Fariñas que abandone la huelga de hambre que mantiene desde hace quince días en protesta por la muerte de Zapata.