La vicesecretaria de organización del PP cree que a Rajoy no le falta "absolutamente nada" para afianzar su liderazgo en el partido.

¿Por qué se celebra la convención del PP en Barcelona?

Porque Catalunya es una gran prioridad para el PP, donde tenemos un amplio margen de desarrollo. Los catalanes saben que hace falta un cambio político en Catalunya, que pasa por el PP.

¿Qué mensaje transmitirán a los militantes del PP?

En Catalunya, un mensaje de esperanza, pero también de que hay una alternativa seria para España. La sociedad reclama un cambio de políticas y de gobierno y nosotros haremos unas propuestas que permiten que España salga de la crisis lo antes posible. Por eso va a ser una convención abierta a la sociedad, centrada en las personas y no en los políticos.

También se espera una respuesta a la corrupción.

La corrupción también se tratará en la convención. Nosotros estamos dando una respuesta muy clara. Sabemos que no se puede mirar para otro lado y que los problemas de corrupción no son exclusivos de un partido.

Parece que la corrupción no pasa factura al PP, pero ¿y las peleas internas?

Hemos pasado una situación complicada; no hemos tenido una actitud muy ejemplarizante para los ciudadanos, no hemos estado a la altura de las circunstancias, pero ahora es un partido mucho más fuerte y mucho más unido.

¿Qué le falta a Rajoy para afianzar su liderazgo en el PP?

Absolutamente nada. Hoy, Mariano Rajoy sería presidente del Gobierno si se celebraran elecciones. Los que tienen que mirar sus liderazgos son quienes están a la baja, el PSOE, no los que estamos al alza. El PP es un partido en alza, lo dicen las encuestas y los resultados de las tres últimas elecciones celebradas en España: las gallegas, las europeas y en el País Vasco hemos logrado un cambio de gobierno. Eso es gracias a la labor de Mariano Rajoy al frente del PP.