César Nava tiene poco más de dos meses de haber sido designado como el líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN) y hoy tendrá su primera prueba electoral en Tabasco y Coahuila.

Enfrentará sus primeros comicios como presidente nacional del blanquiazul, esto después de que asumió el cargo el pasado 8 de agosto, tras la renuncia de su antecesor, Germán Martínez Cázares, debido a la debacle que sufrió el panismo nacional en las pasadas elecciones federales y estatales del 5 de julio.

Ahora, el dirigente albiazul tiene el reto de abandonar hoy el camino de la derrota en Coahuila, donde estarán en juego 38 ayuntamientos, y en Tabasco, donde estarán en disputa 17 presidencias municipales y 35 diputaciones locales en manos priístas.

El panista buscará cambiar la historia en estos dos estados, ya que el PAN nunca ha ganado un municipio en Tabasco y en Coahuila, en los pasados comicios, tanto locales como federales, el PRI se llevó el llamado “carro completo”.

Alcanzar buenos resultados

Además, hay que recordar que Germán Martínez Cázares dimitió como líder panista al perder la mayoría de la Cámara de Diputados federal, además de cinco de las seis gubernaturas que estaban en disputa. Es decir, el PAN sólo ganó en Sonora y perdió Nuevo León, Colima, Campeche. Asimismo, dejó de gobernar en dos estados donde estaba al frente desde hace 12 años, como es el caso de Querétaro y un sexenio en San Luis Potosí.

El michoacano ha expresado su confianza en que alcanzarán buenos resultados en este proceso, ya que prometió corregir las circunstancias en el interior del partido que los llevaron a perder terreno electoral.

Entre los compromisos figura el presentar a los mejores candidatos y que no sólo tengan conforme a un grupo dentro del PAN, además construir la unidad.

Hace unos días, Nava Vázquez confirmó que estas elecciones representan para su partido la oportunidad de dar un paso histórico, es decir, “ganar por primera vez varias alcaldías y con ello comenzar a ejercer un gobierno en Tabasco. Es una oportunidad para mostrar cómo gobernamos y demostrar que lo podemos hacer bien, de una forma distinta y que podemos transformar la realidad de los municipios tabasqueños”.

Además, dijo que en todos los casos “hemos encontrado y postulado a los mejores candidatos, con liderazgos reales, que tienen propuesta y un claro compromiso con sus comunidades”.

En ambos estados el panismo nacional tendrá sus últimas pruebas, ya que el verdadero reto panista será el próximo año, cuando estarán en juego 10 gubernaturas, y en ocho, el blanquiazul es oposición, sólo gobierna en dos de esos estados.

En Coahuila, el escenario no es muy favorecedor, ya que el año pasado, cuando hubo elecciones locales para el Congreso estatal, el PRI se llevó el llamado “carro completo” al ganar los 20 distritos y en las pasadas elecciones federales del 5 de julio, el Revolucionario Institucional se adjudicó los siete distritos federales que se encuentran en el estado.