El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Saúl Escobar Andrade, asumió ayer el mando de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional para utilizar todo su personal, equipo logístico e infraestructura a fin de garantizar la seguridad y la transparencia de las votaciones del 29 de noviembre.

Escobar recibió el mando en una ceremonia solemne en el Campo de Parada Marte en el complejo de batallones, en la que participó el presidente provisional Roberto Micheletti y los titulares del Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia, Alfredo Saavedra y Jorge Rivera Avilez, respectivamente.

Además participaron los candidatos presidenciales Elvin Santos (liberal), Porfirio Lobo Sosa (nacionalista), Bernard Martínez (pinuista) y Felícito Ávila (demócrata cristiano) acompañados de una buena cantidad de funcionarios del gobierno provisional y de la cúpula policial.

El traspaso de mando se produjo atendiendo al artículo 272 de la Constitución de la República que en una de sus partes dice que el Presidente de la República pondrá a disposición del Tribunal Supremo Electoral las Fuerzas Armadas desde un mes antes de las elecciones, hasta la declaratoria de las mismas”.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez, dijo en su discurso que la institución “no escatimará esfuerzo alguno para cumplir a cabalidad la misión que estamos próximos a recibir” y prometió que el 29 de noviembre habrá elecciones en paz y que el nuevo presidente escogido libremente en las urnas asumirá el 27 de enero próximo.

Por su lado, el presidente del Tribunal, Saúl Escobar manifestó que el evento “simboliza la supremacía del poder civil del Estado en la garantía de los derechos humanos”.
Informó que ya validaron el plan operativo de seguridad de la Policía y ahora reciben las Fuerzas Armadas a través de sus grandes unidades independientes, bases aéreas y navales diseminadas en todo el territorio nacional conducirán operaciones mediante tres fases: preelectoral, electoral y post electoral.

PROCESO AMENAZADO, DICE MICHELETTI

Por su parte, el presidente provisional Roberto Micheletti dijo que este será un “proceso electoral muy especial, con muchas expectativas a lo interno, pero igualmente a nivel internacional, un proceso amenazado por voluntades distorsionadas, pero que finalmente hemos salvado y fortalecido a partir del 28 de junio”.

Advirtió que “el sufragio es un derecho, pero también es una obligación que no puede ser perturbada por ninguna voluntad interna o externa, esto como una advertencia”.